Aprobación del Proyecto de Ordenación Forestal del monte Dehesa de Cadozos
El pasado día 9 de enero de 2012 se publicó en el BOCYL la aprobación del Proyecto de Ordenación del monte Dehesa de Cadozos. Se trata de un ejemplo más de un monte privado cuyos propietarios están interesados en la Gestión Forestal Sostenible de sus recursos.
La redacción del Proyecto de Ordenación y su aprobación les permite obtener el certificado PEFC por medio del Referente Técnico Regional de Castilla y León. La redacción del Proyecto y la ejecución del inventario fue realizada por Javier Navalpotro Herrero, coordinador de Alawa Forestal, apoyado por otros miembros del grupo.
A continuación vamos a resumir brevemente las características del proyecto, la problemática y su resolución.
La Dehesa de Cadozos se caracteriza por ser un monte adehesado con una superficie total de 1.214,10ha en el que se realiza un aprovechamiento ganadero y cinegético de caza mayor. Dicha superficie se puede clasificar, a grandes rasgos, dentro de cuatro tipologías en función de la vegetación y su estructura:
– Dehesa de Encina y Rebollo (30% del total).
Son zonas ocupadas por arbolado adulto de encina (Quercus ilex) y rebollo (Quercus pyrenaica), con escasa representatividad del estrato arbustivo y con pastizal de herbáceas anuales. Es una dehesa muy abierta, con una densidad de unos 35p/ha. Los pies son muy viejos y se han localizado pies afectados gravemente por ataques de Cerambyx spp.
La regeneración de esta zona es prácticamente nula debido a la presión ganadera y cinegética. Su extensión está disminuyendo.
– Pastizal (50% del total).
Son pastos consolidados por el aprovechamiento a diente del ganado, con muy pocos pies arbóreos y una cubierta de herbáceas anuales. Estas zonas están en aumento a medida que la zona adehesa se reduce debido a la mortandad arbórea.
– Monte alto de Rebollo y Encina (5% del total).
En la linde Sur de la finca encontramos una masa densa de rebollar-encinar, con una densidad de unos 140p/ha (predominando el rebollo) y muy escaso estrato arbustivo. Son pies relativamente jóvenes aunque con cepas bastante viejas. Tradicionalmente se había utilizado para la obtención de carbón y leñas, sin haber existido tratamientos selvícolas sobre la masa. Es una zona que sirve de refugio para la fauna.
– Repoblación forestal (15% del total)
La gestora de la finca llevó a cabo dos repoblaciones forestales con una superficie de 90 ha en el año 2009 y otra de 81,83 ha en el año 2010. La especie principal de las repoblaciones fue la encina, aunque se acompañó también de pino piñonero, quejigo, rebollo y alcornoque. Siendo el objetivo dar protección a la fauna a corto plazo (con el pino) y conseguir aumentar la superficie adehesada a medio-largo plazo (con el resto de especies). Las zonas repobladas fueron valladas para protegerlas del ganado y la fauna hasta que alcanzen una estructura que permita su apertura.
La Ordenación se llevó a cabo siguiendo el método de Ordenación por Rodales y sus objetivos son, además de los propios de una Ordenación Forestal (persistencia, estabilidad, rendimiento sostenido y máximo de utilidades), la compatibilización del uso ganadero y cinegético con la regeneración del arbolado,la optimización de la producción y un aumento de la diversidad paisajística de un monte con gran atractivo en ese aspecto.
Para conseguir ese propósito se redactó el Plan General (estableciendo unas directrices maestras y unos modelos selvícolas) y el Plan Especial (estableciendo las medidas concretas para el periodo de vigencia). La idea es recuperar el terreno perdido de dehesa frente al pastizal manteniendo la capacidad ganadera y cinegética utilizando a la vez el ganado como herramienta para controlar la invasión del matorral en las zonas menos pastadas. Para ello fue necesario acotar zonas al ganado durante cierto tiempo para poder establecer nuevas repoblaciones.
De cara al mantenimiento de la zona adehesada actual se hizo necesario el establecimiento de un programa de control fitosanitario con el fin de diferenciar que especie de Cerambyx spp. está detrás de las perforaciones a los árboles, ya que en la zona hay dos especies potenciales causantes del daño: Cerambyx cerdo y Cerambyx welensii, estando la primera protegida. Una vez identificada se actuará en consecuencia. Por último se propusieron medidas de mejora de los pastos en las mejores zonas para aumentar su producción y compensar así el acotado al ganado.
El Proyecto servirá a la gestora de la finca para seguir unas pautas de actuación que le permitirán con el tiempo optimizar la producción y perpetuar la masa llevando a cabo un aprovechamiento sostenible de los recursos distinguiéndose con el certificado PEFC.