Repoblación en la Finca de la Loma Larga (Ciudad Real)
La repoblación abarca una superficie de 2,5ha en la zona sur de Ciudad Real. Se trata de una zona con un clima típico mediterráneo de interior con extremos térmicos muy marcados y escasas precipitaciones, especialmente en verano. El suelo es muy arcilloso y compacto caracterizado por una suela de labor procedente de los usos anteriores a los que se dedicó la finca. Por último se diferenciaron dos zonas dentro de la parcela, una más alta en posición de “cumbre” con elevada presencia de pizarra a apenas 20cm de profundidad y otra más baja en posición de vaguada con acumulación de agua temporal y gran cantidad de pastizal.
En el diseño de la repoblación hubo que tener muy en cuenta todos estos detalles para proceder a la selección de especies con las que se repoblaría la finca. Tras la realización del estudio climatológico, el análisis de la vegetación presente en zonas cercanas y el uso preferente que el propietario quería dar a la finca (recreativo), se optó por una mezcla de especies compuesta por pino piñonero (Pinus pinea), encina (Quercus ilex) y otras especies acompañantes para dotar de diversidad a la repoblación como quejigo (Quercus faginea), alcornoque (Quercus suber), ciprés (Cupressus sempervirens) y álamo blanco (Populus alba) en aquellas zonas con mayor humedad.
El objetivo es que el pino se desarrolle rápidamente para dar cobertura al resto de especies y facilitar su crecimiento, sin embargo hay dos problemas que harán que el pino sea eliminado una vez que el resto de las especies formen masa por sí mismas; el riesgo de caída de piña y a la presencia de procesionaria (Thaumetopoea pityocampa).
La eliminación de la vegetación pre-existente se llevó a cabo por medio de un gradeo. El pastizal ralo presente en la parte alta de la finca fue eliminado con una sola pasada de la grada de discos, siendo necesarias dos pasadas en la parte baja de la finca debido a la densidad del pastizal. Tras esto, se realizó una zanja de 0,5×0,5m en el sentido de las aguas en la zona baja de la finca y se rellenó con piedras gruesas para facilitar el drenaje del agua y evitar encharcamientos prolongados.
Para la preparación del terreno, al no haber apenas pendiente, se realizó un subsolado doble con un rejón y un tractor de elevada potencia (150CV), dotado de orejeta, que abrió los surcos y profundizó más de 50cm en el terreno, rompiendo la suela de labor y la capa de pizarra de la parte alta.
La plantación se realizó en invierno, sin heladas y tras haber llovido en el otoño para asentar el terreno. El marco elegido fue de 3x3m, resultando en algo más de 1.000p/ha. Todas las especies excepto el álamo se repartieron homogéneamente por la finca. El álamo se plantó en las zonas de vaguada. A petición del dueño de la finca, se creó un pequeño bosquete de encinas con el objetivo de que en el futuro se instale una pequeña casa de madera para niños.
Por último, se instaló un sistema de riego con dos depósitos de agua en la parte superior de la finca para poder dar dos cortos riegos en verano asegurando la supervivencia de las plantas. Con estos tratamientos, la mortalidad tras el primer verano fue mínima, inferior al 5% de marras. El riego solo fue necesario los dos primeros veranos, teniendo especial cuidado en que fuesen solo 2 riegos/verano y breves, con el fin de no habituar a las plantas a unos recursos de los que no dispondrían en el futuro pero si permitirles crear un sistema radical potente capaz de sobrevivir en las duras condiciones de la zona.
Esta ha sido la primera parte referida a la repoblación, en la segunda parte se describirán los tratamientos selvícolas que se han llevado y cabo y la línea de actuación a seguir en un futuro para el mantenimiento de la repoblación.
Un trabajo muy bien planteado y expuesto. Te felicito por el exito de la repoblación. Sólo un par de dudas ¿no son quizá demasiadas especies diferentes? y ¿por qué la elección del ciprés?
Los requerimientos que teníamos, además de los estacionales, eran los de la propiedad, que quería tener una buena muestra de diversidad utilizando especies que puedan mantenerse en la zona.
Es por eso que se utilizó ese número de especies diferentes, siendo un reto mayor a la hora de buscar las especies y a la hora de la ejecución.
El ciprés se eligió por ser una especie que vegeta bien en la zona y que además da un porte elegante sin ser exigente.
Espero haber resuelto tus dudas.
Un saludo y gracias por el comentario.